lunes, 24 de mayo de 2010

TAHITI Y SUS ISLAS: SEGUNDA PARTE

Hola chicos…..Os escribo desde Moorea, la isla que está a media hora en Ferry de Tahiti, sí, seguimos en la Polinesia Francesa. Está claro que lo nuestro son las islas….hasta que salimos de Sudamérica continental más o menos seguíamos los vuelos previstos (digo más o menos, porque alguno cambiamos), pero claro, esto de estar en una isla paradisiaca con un clima maravilloso es lo que tiene, que te cuesta irte que no veas.




En Tahiti estuvimos dos días para descubrir que nos queríamos ir de allí, imagino que en la época de Gauguin todo era diferente, pero ahora mismo es una isla totalmente construida, os explico: Este tipo de islas tienen una vegetación exuberante, tropical, las playas son casi inexistentes, y las que hay son muy estrechas, ya que la vegetación lo inunda todo. Toda la población se localiza a ambos lados de la carretera que rodea a la isla y en el centro no vive ni lucas (bueno, muchos bichitos asquerositos), por lo que la vista al mar está en su mayoría “tapada” por casas, hoteles, bungalows etc, la verdad es que no son pisos como en Alicante, pero en el caso de Tahiti la parte construida es el 99,99 % de la costa y no es muy agradable dar vueltas a la isla como un imbécil sin ver casi nada de mar. Ni que decir tiene que normalmente cuando hay una casa el acceso es privado, por lo que prácticamente todo es privado.

Así que decidimos cogernos el ferry e irnos a Moorea, que es la isla que está más cerca de Tahiti, ya que hay muchos archipiélagos y dentro de estos, muchas islas, así que las posibilidades son infinitas, pero a medida que te alejas los precios van subiendo más aún, y a muchas islas es mejor ir en avión porque están muy lejos, Bora-Bora, por ejemplo. Para que os hagáis una idea, un ferry de ida a Huahine, que está a casi 200 kms (3 horas en ferry), el precio de ida son cincuenta y tantos euros por persona, y otro tanto la vuelta, por lo que lo hemos dejado para cuando nos reencarnemos en cucarachas, que viajan gratis y aquí se integran de lo lindo. También hay una especie de bono avión entre las islas, pero no nos atrevimos ni a preguntar el precio. Lo normal es que la gente venga aquí con un viaje organizado o en un crucero, y está dos días en cada isla, pero ahora mismo no estamos en esa onda de viaje, y preferimos estar en una sola isla y vivirla más relajadamente.

Esta isla es otra cosa, hay casas y hoteles pero sin abusar, y el agua es de un azul turquesa que lo flipas, está rodeada por una barrera de coral, por lo que entre el mar y la costa se queda lo que aquí llaman lagoon, que es como una piscina gigante sin olas llena de corales y pececitos que no muerden ni nada (bueno están las anémonas, que con no rozarlas y los mosquitos que merecen un capítulo aparte….), está Nemo y todos sus amigos, (incluido el que le ayudó a salir de la pecera), hay rayas, tiburones de arrecife (inofensivos aunque dan un poco de cague, no voy a ir de guay), peces de mil colores y formas. Con deciros que las rayas pasan al lado de la playa, y los peces casi se ven desde la arena……eso sí, algo malo tenía que tener, está lleno de franceses por todas partes.



Estuvimos un día en un sitio que se llama Lagonarium, te llevan en bote a un atolón que está al lado de la barrera de coral y haces snorkle mientras das de comer a los peces y…uff no os podéis imaginar: millones de peces, pero lo que más nos impresionó: las rayas, son gigantes, te rozan el cuerpo y es una sensación como de seda, parecían perrillos buscando comida. También puedes navegar en kayak, bucear, pasear en bicicleta o tirarte a la bartola en la toalla (si te cabe en la playa, claro, así que mejor no traer una toalla XXL).

Respecto a los polinésicos, ellas son monas hasta que cumplen los 20, tiene esa belleza exótica que enamoró a Marlon Brando, luego se ponen gordas que no veas sin excepción, y ellos, pues a mí no me gustan nada de nada, tienen pinta de tener la profundidad de un cangrejo (me quedo con mi Jozelito) …..Es de mala educación ponerse calzado en las casas, por lo que se pasan la vida o descalzos o en chanclas, pero hasta la de la oficina de turismo iba descalza y lo de leer y estudiar parece ser que no se estila mucho por aquí, aunque habrá excepciones, como en todos los sitos, pero claro, si sabes sonreír y tienes los dientes blancos, aquí tienes trabajo.

Ah¡¡¡¡¡ y si venís, a no ser que prefiráis un resort, os recomiendo el sitio donde estamos, Mark’s place, es una especie de camping con bungalows de madera construidos por el propietario, un carpintero californiano que ha construido casas de madera en más de 100 países…normal que el hombre ahora no se mueva del camping. Los bungalows son una pasada, cada uno de su forma, eso sí, no está al lado del mar, por lo que es bastante más barato que el resto. Nuestra vecina del bungalow de al lado es Marie, una austriaca de mediana edad y una vida dedicada al couching en gran empresa, lo ha mandado todo a tomar por saco y ya lleva aquí seis semanas. Hemos congeniado mucho y nos quedamos el domingo a celebrar su cumpleaños. Me llamó la atención cuando llegamos, porque salíamos por la mañana y estaba en la hamaca, volvíamos por la noche y seguía en la hamaca, sentí tanta curiosidad por saber si se movía de la hamaca el resto del día que no pude evitar el preguntarle……habla siete idiomas la cap…es economista (Dios lo cría…) y lo de la hamaca es porque ha trabajado mucho toda su vida y ahora lo que le pide el cuerpo es lo de la hamaca, tomar cerveza y conversar…., así que estamos haciendo cenas con sobremesas interminables animadas por los mosquitos, que son en enemigo público number one con diferencia.



Una de las cosas que más disfruto es cuando te despiertas por la mañana, no os podéis imaginar los sonidos de la selva tropical, desde nuestros ya conocidos grillos, pasando por un pajarito que hace cu, cu cuuuu hasta la extenuación, los gallos que viven aquí, hasta un montón de bichitos que prefiero no identificar y que componen una orquesta mañanera super graciosa, a ver si lo grabo y os lo pongo en el blog.



Bueno chicos, hasta aquí he llegado, porque si sigo contando cosas no acabo….Daniel os manda un beso muy grande y dice que está super contento de correr medio en bolas todo el día y de estar con sus amigos el perro Chocolate y el gato Gatun, pero que echa de menos España, a sus juguetes a sus abuelos y a sus amigos, por ese orden.

Para terminar os propongo un ejercicio: Imaginaros en bici por una carreterilla al lado de la playa, en el interior montañas llenas de vegetación, miles de palmeras formando racimos se corvan por el peso de los cocos, la brisa te da en la cara y te ofrece los olores de los frutales, papaya, mango, flores exóticas.....gente sentada en los porches de sus casas...llevas puesta la ropa justa para que no te detengan por escándalo público, tus pies están llenos de arena de playa y deseas que el paseo no termine nunca.....al atardecer el horizonte se vuelve rojizo y alguien que no conoces se cruza contigo en la bici y te dice "Iorana", hola.

viernes, 21 de mayo de 2010

TAHITI: PRIMERA PARTE

Y ya estamos en Tahiti (polinesia francesa)….paraíso tropical, aunque de momento no os puedo contar mucho porque llueve a cántaros, lleva toda la tarde sin parar y me doy cuenta de que hasta ahora había utilizado la expresión “llueve a cántaros” sin ningún tipo de fundamento y de forma gratuita, no te acostarás sin saber una cosa más.



Nos han metido tanto miedo con los precios que estamos en plan vida monacal. Ayer cuando llegamos al aeropuerto sacamos dinero en un cajero y se podían sacar ¡¡¡¡1.000 euros de una sola vez¡¡¡¡¡¡, llamadme mala persona, pero eso ya me dio mala espina. Así que nos hemos venido a una pensión familiar como la llaman aquí, es decir, un sitio donde sólo hablan francés y donde su concepto y nuestro concepto de ducha caliente no tiene por qué ser necesariamente el mismo, pero bueno, hace mucho calor por lo que tampoco nos vamos a poner en plan milindris. Eso sí, nunca había visto llover por tanto dinero.


Ayyy como echo de menos a mis amigos los pascuences, que aunque un poco anti-guiris y algunos incluso partidarios de la expulsión de los no-rapa nuis de la isla (un poco nazi ¿no?), sin duda eran gente que vivía la vida con alegría. Pero claro, hablar francés y sonreír al mismo tiempo es realmente difícil, no sé si lo habéis intentado alguna vez. Porque dime como sonríes si tienes que poner la boquita de piñón al final de cada frase, se te puede descoyuntar la mandíbula. Hasta con “Oui” es complicado sonreír, y no te digo ya con el “non plus”. Creo que es el idioma ideal para fumar, al final de cada frase ya tienes preparada la boca para la calada, y con un estilo que no veas.



Coñas aparte, aprovecharé este día de lluvia para contaros más cositas de la Isla de Pascua. Historias de esclavitud y sometimiento hay muchas en el mundo, así que hoy toca esta. Después de la época en donde les dio por hacer moais como locos, que ya lo podéis ver en la película Rapa-Nui donde vivieron 6 siglos aislados del mundo, y donde casi se matan entre ellos. Después para rematar vinieron los occidentales: los holandeses, los ingleses, los chilenos….secuestraron a unos cuantos de miles y se los llevaron a Perú de esclavos, cuando por fin los devolvieron a su isla, la mayoría murió por el camino de enfermedades, y los que sobrevivieron llevaron dichas enfermedades a la isla, lepra incluida. De 6.000 que eran llegaron a quedar sólo 111 Rapa- Nuis. Para seguir con la fiesta, una compañía ovejera compró la isla con ellos dentro, la cual más o menos los tuvo viviendo presos en su isla hasta 1950 o así. Cercó toda la isla con explotaciones ovejeras y a ellos los colocaron a vivir aglutinados en una parte, lo que hoy es el pueblo, y hala, a trabajar. Y ahí estuvieron hasta que el estado chileno les devolvió las tierras a las familias Rapa Nuis y además dictaminó que nadie que no fuera Rapa-Nui podría adquirir tierras en la isla, sólo alquilarlas a los nativos. Hasta finales de la década de los 60 no llegó el primer avión a la isla, para que os hagáis una idea, y a partir de ahí empezó el turismo. Actualmente dependen administrativamente de una región chilena que está a miles de kilómetros.

De todo esto que os cuento les ha quedado un orgullo muy grande de lo suyo, de su forma de vida, de sus orígenes, y quitando a los polinésicos de los que provienen no les he oído decir muchas cosas buenas del resto del mundo. Entiendo que tienen muchas razones para no confiar en nadie, pero no encuentro tampoco mucho sentido en no valorar lo bueno que puedan tener otras culturas, la occidental incluida.



En Europa no nos libramos tampoco de ese sentimiento frente a la llegada de los inmigrantes, no nos gustan muchas de sus costumbres y tampoco nos agrada que la mayoría no quieran renunciar a ninguna de ellas para conseguir integrarse en el país que les ha acogido. Más aún exigen que se proteja la práctica de su cultura en nuestro país como minorías que son. Desde luego es un tema complicado, la convivencia es difícil con tanta diversidad, y a veces esa aceptación de la diversidad hace que tengas que renunciar en parte a tu forma de vida, o al menos, admitir otras al lado de tu casa que a veces chocan frontalmente con tu moral. Por otra parte cada vez nos parecemos todos más, están desapareciendo costumbres de nuestros abuelos, la cultura se globaliza, etc. ¿Cómo lo solucionamos? Pues yo no lo sé, desde luego…pero no creo que dar prioridad  a conservar la cultura  por encima de las personas sea lo correcto


besitos

jueves, 13 de mayo de 2010

Y yo te buscaré en la Isla de Pascua

El tiempo transcurre plácidamente en Isla de Pascua, los moais (esculturas) siguen erguidos a espaldas del mar, los perros buscan a su turista para pasear (a nosotros nos han tocado dos), y los rapa nuis (los de aquí) defienden el derecho a gobernar su propia isla….No sé cómo será Isla de Pascua en temporada alta, pero ciertamente que ahora es la isla “más isla del mundo”, un trocito de tierra rodeado por el océano Pacífico donde el tiempo es otro tiempo diferente, y la tranquilidad lo es más que nunca. La primera semana nos recorrimos la isla e intentamos empollarnos la historia de aquí, sus habitantes la viven intensamente y la reviven todos los días, ciertamente es una historia corta pero muy intensa y llena de interrogantes a día de hoy.

Al margen de los inconvenientes que tiene estar tan alejado de cualquier otro sitio habitado, la vida de aquí nos ha hecho pensar en la felicidad de las pequeñas cosas, de la vida al aire libre, conectado con el mar, la tierra…sin grandes lujos que disfrutar, pero de un aire limpio y un clima de 20 a 28 grados que invita a pasear (con tus perros). Todo te hace retornar a las sensaciones de cuando eras pequeño y jugabas en la calle, los días eran interminables, y tu madre te hacía bocadillos de nocilla. Reconozco que no sé si sería capaz de vivir en un ritmo tan lento, pero estos días nos ha parecido un oasis en medio de un mundo de culto a la inmediatez.

Veníamos para tres días y hemos estado dos semanas, no, nos vamos a quedar aquí, (aunque ganas sí que tenemos), entre otras cosas nuestro bolsillo no nos lo permite….todo es bastante caro porque hay que traerlo de fuera, pero aparte de racionarle las galletas a Daniel, tampoco hemos echado nada de menos. Ya hemos retrasado el avión dos veces, la segunda hasta nos fuimos al aeropuerto y todo, sí, con las maletas…Pero en el último momento no pudimos irnos, entregamos nuestros pasaportes y que no, que nos vamos, el señor del check-in lo flipó, claro. Yo creo que nos da miedo pasar al mundo anglosajón con todo lo que ello conlleva…un montón de marcas para elegir en el super y todo lo demás. Pero también confío en que algo diferente nos enseñarán cuando viven tan lejos ¿no? .

De momento aquí hemos estado…Daniel lo pasa guay saltando por ahí con sus perros que son “sus amigos” y su gato que también lo es. Nos alojamos en una casa que nos ha conseguido Mae, la exmujer de mi primo Lorenzo que ahora vive aquí y que nos fue a recoger al aeropuerto con esa sonrisa tan bonita que tiene. Su tío Kiri, es el que nos ha alquilado su casa y es un personaje singular me parece a mí. Quizás hemos abusado un poco de su confianza, pero al estar nosotros lejos de nuestra familia, creo que necesitábamos un poco de calorcillo familiar, y ellos tienen tanto…………hay que compartir como dice Daniel con las galletas. Con él viven dos hijos guapísimos y más majos.., Acu, (que me he quedado con ganas de verte bailar que lo sepas) y Enrique que toca la guitarra (ya ha sacado varios discos) y que es un encanto de persona, y su novia, Mare (espero que me haya acordado bien del nombre) que tiene lo que yo llamo una cabeza bien amueblada, da gusto conversar con ella. También estaban, Kiko, el hermano de Mae nuestro guía de cuevas, y Rodolfo, al que le mandamos un besazo. 

Del tema de la disputa con Chile por la independencia de la isla total o al menos administrativa prefiero no opinar mucho, aunque desde luego hay opiniones más o menos radicales, pero es un tema suyo y nosotros no somos nadie para opinar, pero ciertamente que tienen el derecho a manejar sus propios asuntos ¿no?. porque desde luego no tienen mucho o nada que ver con la cultura continental.

Jose ha estado entretenido dando la chapa a unos que están asentados en la puerta del ayuntamiento pidiendo la independencia al gobierno chileno y al mismo tiempo hablando del proyecto que tiene el dueño de la casa para sacar la pasta a los turistas y restaurar partes de la isla al mismo tiempo, un proyecto muy bonito. …ah, y yo jugando con Daniel, leyendo, escribiendo el blog, colgando fotos, devolviendo recibos…,  todos entretenidos.

Ayer, nuestra última noche estuviemos en un asadito que hicieron los chilenos de la cabaña de al lado y que a los que agradecemos sobremanera ese pisco sabrosón que nos regalaron.
Os mando un besazo isleño, son cerca de 3.000, hoy nos vamos a Tahití, ya os contaremos 





miércoles, 5 de mayo de 2010

DESIERTO DE ATACAMA

Hola chicos, ya sé que os tengo un poco abandonados, pero aquí estoy para poneros un poco al día en una nueva entrega de la familia tigre.

Tal y como dijo Jose en su último blog, Atacama merecía un apartado especial, y aquí estoy yo para contaros mis sensaciones acerca de este mágico lugar llamado el desierto de Atacama. Situado a 1600 kms al norte de Santiago de Chile, viaje que hicimos por carretera como recordaréis, es una vasta extensión de kilómetros y kilómetros y maaaás kilómetros de desierto, que ya en los alrededores de San Pedro de Atacama, casi en la frontera con Bolivia, ofrece al visitante un despliegue de volcanes, salares, lagunas, geyseres y demás lugares que sin duda son un espectáculo de la naturaleza y que nos han dejado sin palabras.Paisajes inmensos que me recordaron a los de la Patagonia, sólo que aquí los colores de los glaciares son sustituidos por el color de la tierra: naranjas, marrones, rojizos que en contraste con el azul del cielo forman una paleta de colores de tal intensidad que no acabas de creerte, y sin duda uno se siente sobrecogido y con una sentimiento de paz al mismo tiempo. Es curioso como la visión de algo tan grande y tan……¿vacío? puede ser tan relajante.

El pueblo de San Pedro de Atacama es una mezcla entre el far west y un pueblo indígena, esto antes era Bolivia y ahora es territorio chileno, por lo que el sentimiento indígena es muy fuerte. La mayoría tienen su vida solucionada con las ayudas del gobierno, tierras gratis etc, y montan su hostal y cobran una pasta por las habitaciones, por lo que dinero no les falta, eso sí, su manera de vivir es un tanto “peculiar”, lo de la comodidad del hogar aquí no debe ser muy importante porque sus casas son bastante cutres, y son totalmente dejados para el tema estético. No acabábamos de entender como uno puede preferir vivir con el baño en el patio, pudiendo tenerlo dentro de casa y pasando frío pudiendo tener calefacción, pero al fin y al cabo son maneras de vivir como diría Rosendo. Por otro lado están “los de fuera”, extranjeros que han montado aquí su negocio, y hay restaurantes y hostales chulísimos, decorados en plan rústico- desierto, y la comida que se sirve es una mezcla entre la chilena y la internacional.

Pues aquí estuvimos una semanita ayudando a nuestros amiguitos Bea y Gabriel con su hostal y haciendo excursiones con Gabriel que os recomiendo ENCARECIDAMENTE como guía turístico, da gusto ver como alguien disfruta con su trabajo, y al mismo tiempo lo hace tan bien.

El primer día estuvimos en la laguna Cejar, que es una laguna salada, con más concentración de sal que en el Mar Muerto, por lo que te metes y flotas como si estuvieras en un sillón relax.


Además fuimos a Bolivia a la laguna verde, a 4600 metros, donde los pobres del puesto fronterizo los sueltan allí tres meses en un sitio con frío y un viento del copón y hala, hasta dentro de tres meses, hay que reconocer que cuando uno ve esos trabajos se le quitan las ganas de quejarse de nada.






Otra de las excursiones estrella aquí es “los Geyseres del Tatio”, estos geyseres tiene el record de estar situados a la mayor altitud del mundo, 4300 metros o algo así. Te levantas a las 4 de la mañana para estar arriba al amanecer, ya que es cuando las aguas subterráneas que pasan por debajo de la tierra a una temperatura de 85 grados, en contraste con el frío que hace afuera forman columnas de agua a presión y vapores que se elevan varios metros. Lo cierto es que disfrutamos muchísimo mirando las formas que hacían los geyseres pequeñitos que, aunque a primera vista no son tan espectaculares, si mirabas bien, alucinabas con la cantidad de microrganismos que vivían alrededor de cada agujerito hirviente, musgo, liquenes, formaban una naturaleza curiosa y algunos parecían la olla de la bruja o la ciénaga de Srheck.





Para bañarte en el desierto en contra de lo que pueda parecer tienes muchas opciones, en las lagunas que te vas encontrando, dulces o saladas, si querías te podías bañar allí mismo, al lado de los geyseres, en una pequeña laguna calentita, pero sólo de pensar en la salida se te quitaban las ganas, así que optamos por bañarnos en un río de aguas termales que bajaba a menor altitud y que eran una especie de saltos de agua caliente que formaban piscinitas pequeñas para dos o tres personas, un lujo oriental, vamos.


Otra de las excursiones que os recomiendo es el Valle de la Luna, muy cerquita del pueblo, y que dicen que es donde se filmó la llegada del hombre a la luna…bueno esto es lo típico de los frikies, pero es para que os hagáis una idea de cómo es el paisaje. Mirad algunas fotos de las cuevas y de las paredes.


Y por último merece especial atención el salar, un laguna de sal seca de kilómetros y kilómetros de sal blanca….¿no querías paisaje relajante?, pues aquí tienes uno…..además te puedes hacer cantidad de fotos divertidas. Cuando nosotros ya nos íbamos llegó un microbús, y según les soltaron se pusieron a hacer un montón de fotos cada uno en uan postura diferente y haciendo chorradas varias. Se nos ocurrió hacer una película con las fotos de todo el mundo haciendo tonterías y nos reímos un montón.











Ayy chicos, y como siempre llegó la despedida, nos daba penita decir adiós a Bea y a Gabriel, pero como se les ve tan felices juntos con su proyecto nos alegramos mucho por ellos y les deseamos toda la suerte del mundo. Estamos seguros que todo les irá fenomenal, sobre todo si le siguen poniendo tantas ganas, ilusión y amor a partes iguales. Sabemos que volveremos a Atacama al hostal de Bea y Gabriel……y a alguien engancharemos.
Y aquí os escribo, desde casa de mi primo Lorenzo en Santiago donde vive con su mujer Rebeca y sus tres hijos. Ha sido un gustazo poder rencontrarme con mi primo después de tanto tiempo sin verle. Él lleva aquí en Chile ya 30 años y es un profesional y un padrazo como la copa de un pino. Primo, hemos disfrutado mucho esas sobremesas con una buena copa de vino chileno, a ver cuando las repetimos en España.


Ah, y también besitos a Mónica, nuestra vecina de las rozas, que se vino a vivir a Chile con su marido y sus niñas, amigas de la guarde de Daniel, nos juntamos todos como si estuviéramos en las Rozas, igual, sólo faltaban Ainara, Ares, Marcos y sus papás.

El día 28/04/10 salimos para Isla de Pascua, ya os contaremos, besitos