Hola chicos, aquí estamos, en Buenos Aires, después de tantos preparativos, y “alguna que otra “ despedida.
Recién llegados a Buenos Aires estábamos tan cansados que nuestra cabeza no daba para mucho, sólo cuestiones de simple supervivencia, el hotel, comer, llamar a la familia…y poco más, no nos acabábamos de creer que ya empezábamos nuestro viaje. Los últimos días en España fueron de auténtica locura, lo hacíamos todo como autómatas, algún día hubo que no comimos, no dormimos…sólo muebles, papeles, gestiones, cajas..y un largo etcétera ocupaban nuestro tiempo, sin toda la energía que recibimos de nuestros amigos y de nuestra familia hubiera sido imposible, de veras, sois los mejores y….. tenemos una familia que no nos la merecemos.
La primera noche, me invadió un sentimiento de melancolía, por mi familia, mi casa, mis amigos, mi trabajo, MI VIDA, o por lo menos la vida que llevaba hasta ahora….fue como una especie de duelo por todo lo que voy a renunciar, ya sé que de forma temporal, pero ayer realmente sentí esa pérdida y me di cuenta en lo que me había metido, además Daniel parecía un mix entre Dorita la del Mago de Oz y E.T., sólo quería ir a su casa, y no paraba de preguntar por su casa....
Menos mal que esta mañana salió un sol bárbaro, como dicen acá, y ya por el hecho de quitarme los calcetines y salir a la calle en sandalias, sentir el aire entre mis deditos de los pies, me sentí la persona más afortunada del mundo. Desde luego otra cosa no, pero Buenos Aires está vivo, la calle es una explosión de gente muy diferente, ahora entiendo que los argentinos inventaran el anuncio de la coca cola, “para los chicos, para los grandes, para los blancos, para los tostados, para los ricos, para los pobres…”. Hemos estado en un barrio llamado san Telmo que es una chulada, parecido a la Latina-Chueca de Madrid, además de unas tiendas monísimas, tiene unas galerías de arte y antiguedades que quitan el hipo, hay un montón de casas estilo colonial con unos suelos preciosos que me recuerdan mucho a mi pueblo, y la verdad es que aquí hay diseño por todas partes......lo único es que la ciudad está fatal conservada, y bueno, se nota como están actualmente.
Es curioso como las ciudades cada vez se parecen más unas a otras, el fantasma de la franquicia amenaza en convertirlas a cada una en una copia de la anterior, sólo algunos barrios se salvan.......noto que estoy mayor porque ya no me gustan tanto, ya voy buscando el rincón tranquilo donde la música sea suave y pueda leer el periódico, así es.......Daniel va buscando a amiguitos por todos lados, y de momento lo está consiguiendo, es el que más socializa con diferencia.
Bueno, os mando un beso muy grande a todos......ah¡¡¡ se me olvidaba decir que efdectivamente Buenos Aires es la ciudad del tango, donde hay un turista, hay un tango
