viernes, 21 de mayo de 2010

TAHITI: PRIMERA PARTE

Y ya estamos en Tahiti (polinesia francesa)….paraíso tropical, aunque de momento no os puedo contar mucho porque llueve a cántaros, lleva toda la tarde sin parar y me doy cuenta de que hasta ahora había utilizado la expresión “llueve a cántaros” sin ningún tipo de fundamento y de forma gratuita, no te acostarás sin saber una cosa más.



Nos han metido tanto miedo con los precios que estamos en plan vida monacal. Ayer cuando llegamos al aeropuerto sacamos dinero en un cajero y se podían sacar ¡¡¡¡1.000 euros de una sola vez¡¡¡¡¡¡, llamadme mala persona, pero eso ya me dio mala espina. Así que nos hemos venido a una pensión familiar como la llaman aquí, es decir, un sitio donde sólo hablan francés y donde su concepto y nuestro concepto de ducha caliente no tiene por qué ser necesariamente el mismo, pero bueno, hace mucho calor por lo que tampoco nos vamos a poner en plan milindris. Eso sí, nunca había visto llover por tanto dinero.


Ayyy como echo de menos a mis amigos los pascuences, que aunque un poco anti-guiris y algunos incluso partidarios de la expulsión de los no-rapa nuis de la isla (un poco nazi ¿no?), sin duda eran gente que vivía la vida con alegría. Pero claro, hablar francés y sonreír al mismo tiempo es realmente difícil, no sé si lo habéis intentado alguna vez. Porque dime como sonríes si tienes que poner la boquita de piñón al final de cada frase, se te puede descoyuntar la mandíbula. Hasta con “Oui” es complicado sonreír, y no te digo ya con el “non plus”. Creo que es el idioma ideal para fumar, al final de cada frase ya tienes preparada la boca para la calada, y con un estilo que no veas.



Coñas aparte, aprovecharé este día de lluvia para contaros más cositas de la Isla de Pascua. Historias de esclavitud y sometimiento hay muchas en el mundo, así que hoy toca esta. Después de la época en donde les dio por hacer moais como locos, que ya lo podéis ver en la película Rapa-Nui donde vivieron 6 siglos aislados del mundo, y donde casi se matan entre ellos. Después para rematar vinieron los occidentales: los holandeses, los ingleses, los chilenos….secuestraron a unos cuantos de miles y se los llevaron a Perú de esclavos, cuando por fin los devolvieron a su isla, la mayoría murió por el camino de enfermedades, y los que sobrevivieron llevaron dichas enfermedades a la isla, lepra incluida. De 6.000 que eran llegaron a quedar sólo 111 Rapa- Nuis. Para seguir con la fiesta, una compañía ovejera compró la isla con ellos dentro, la cual más o menos los tuvo viviendo presos en su isla hasta 1950 o así. Cercó toda la isla con explotaciones ovejeras y a ellos los colocaron a vivir aglutinados en una parte, lo que hoy es el pueblo, y hala, a trabajar. Y ahí estuvieron hasta que el estado chileno les devolvió las tierras a las familias Rapa Nuis y además dictaminó que nadie que no fuera Rapa-Nui podría adquirir tierras en la isla, sólo alquilarlas a los nativos. Hasta finales de la década de los 60 no llegó el primer avión a la isla, para que os hagáis una idea, y a partir de ahí empezó el turismo. Actualmente dependen administrativamente de una región chilena que está a miles de kilómetros.

De todo esto que os cuento les ha quedado un orgullo muy grande de lo suyo, de su forma de vida, de sus orígenes, y quitando a los polinésicos de los que provienen no les he oído decir muchas cosas buenas del resto del mundo. Entiendo que tienen muchas razones para no confiar en nadie, pero no encuentro tampoco mucho sentido en no valorar lo bueno que puedan tener otras culturas, la occidental incluida.



En Europa no nos libramos tampoco de ese sentimiento frente a la llegada de los inmigrantes, no nos gustan muchas de sus costumbres y tampoco nos agrada que la mayoría no quieran renunciar a ninguna de ellas para conseguir integrarse en el país que les ha acogido. Más aún exigen que se proteja la práctica de su cultura en nuestro país como minorías que son. Desde luego es un tema complicado, la convivencia es difícil con tanta diversidad, y a veces esa aceptación de la diversidad hace que tengas que renunciar en parte a tu forma de vida, o al menos, admitir otras al lado de tu casa que a veces chocan frontalmente con tu moral. Por otra parte cada vez nos parecemos todos más, están desapareciendo costumbres de nuestros abuelos, la cultura se globaliza, etc. ¿Cómo lo solucionamos? Pues yo no lo sé, desde luego…pero no creo que dar prioridad  a conservar la cultura  por encima de las personas sea lo correcto


besitos

2 comentarios:

  1. Pero que gustazo leeros!!!! Es una gozada saber de vosotros y vuestras andadas y a la vez viajar por esos maravillosos lugares de vuestra mano. QUE ENVIIIIIIIIDIA que nos dais!!!!! y ni que decir cuando vamos viendo las fotos una a una suspirando en plan " jo, que bonito....", "que pasada", "que colores", "que experiencia".
    Esperamos que volváis a España, porque con tanta belleza tiene que ser muy dificil, como así contáis, el irse de cada lugar. Quien sabe, lo mismo encontráis un sitio ideal para vivir.....
    Un besazo enorme a toda la family

    Sonia y Alvaro

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  2. Me encanta como escribes, describes y sientes Carmencilla, y ese humor tan genial. Unos apsean entre chuzos por tahiti y otros por el bsoequecillo de las rozas, ja,ja¡ Un besazo a los tres¡ Anitahitita

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