Aquí, con los kiwis

Hola chicos, aquí una nueva entrega de la familia tigre, ahora la famila tiger.


¡¡¡¡¡¡¡Ya estamos en Sydney!!!!!, hemos llegado esta tarde después de una semanita en Auckland, Nueva Zelanda, allí el tiempo no era demasiado agradable, así que hemos decidido volver a Nueva Zelanda en Noviembre, cuando empiecen a salir las florecillas. Por ahora no os puedo contar muchas cosas de Australia, bueno, he visto Sydney desde la ventanilla del avión y se parece bastante a las fotos, por lo que digo yo, puede esperar a mañana, sólo deciros que la temida frontera australiana ha sido coser y cantar, todos mu majos en general, nada de los malos rollitos estos que nos habían contado.



En New Zealand, Auckland, confirmado, la gente no anda cabeza abajo, es todo “mu modenno”, conducen por la izquierda y hablan inglés (o al menos eso dicen ellos, porque yo tengo mis dudas).



Llegamos a Auckland tras un pequeño periplo, nos cancelaron un vuelo después de llegar al aeropuerto de Tahiti con un buen madrugón a cuestas. La solución que nos dieron fue meternos a todos los pasajeros en un resort de Sofitel de estos en los que lo único que se puede hacer es comer, beber, dormir, no dormir y tirarte en la hamaca, lo típico de una luna de miel (bueno, supongo). Por razones obvias nosotros nos dedicamos a comer y dormir durante dos días (el alcohol había que pagarlo y era una pasta). Estábamos los tres metidos en una habitación standard de hotel con una Tv más grande que la cama en la que sólo podíamos ver los canales de niños en francés, Daniel, el pequeño dictador hacía imposible otras opciones. Todo esto unido al bajón que traíamos por habernos marchado de Moorea creó un mal rollito familiar del que hemos salido milagrosamente ilesos……(tranquilos que ya nos hablamos otra vez). Por fin nos metieron en un avión a las 2 de la madrugada, y desde las 11 de la noche nos tuvieron en el aeropuerto de Tahiti haciendo cola como borregos delante de las ventanillas del check-in todavía cerradas. Ese día hubiera sacado la recortada gustosamente, lo juro, si no es por la educación materna salimos en los periódicos.

Por fin llegamos a Auckland cansadísimos no sin antes montar el numerito en el control de seguridad alimentaria y agrícola….un rollito parecido a la frontera con Chile pero que unido a las “rules” anglosajonas casi hizo que nos pusieran una multa por “no declarar” unas botas de montaña y una concha de mar, “uuuuuhhhhhhhh, tengo una concha de mar, uhhhhhhh que miedo”.

Así que ahí nos tienes discutiendo con los que evitan que se cuele ningún bichito que pueda perjudicar la producción agrícola de Nueva Zelanda (según parece el equipo de trekking es el más perseguido, aunque nadie me preguntó si había lavado los calcetines desde que subí a la montaña), a punto estuvieron de ponernos una multa por atentar contra la seguridad del país. Al final todo se quedó en una amonestación escrita (sé donde vives….) y hasta me fumigaron las botas y todo gratis. Así que ya sabéis, si entráis en NZ declarar hasta que estuvisteis de acampada en el instituto.

Por lo demás no tengo mucho más que criticar……me di cuenta de donde estaba la primera vez que fui al baño, en cuanto levanté el culito de la taza la cadena se activó sola, momento Paco Martínez Soria total……y muchos más que quedaban por venir, os pongo ejemplos:

- Hay baños públicos gratuitos en la calle, están superlimpios, tienen papel, jabón y son de diseño.

- Yo diría que la mitad de la población es asiática, y la mayoría jóvenes, son super fashion victim, no os podéis imaginar los peinados que llevan, de comic manga total.

- ¿Por qué les gusta tanto ir en pantalón corto con el frío que hace?

- Bueno, en general cada uno va por la calle como le da la gana, eso es guay.

- Están superpreocupados con el tema del medio ambiente, todo es bio, eco, reciclado, orgánico….en los supermercados te ponen si la fruta es ecológica, de donde viene, que propiedades tiene……si es que son de un “organizao”..

- La biblioteca pública es de verdad, de flipar, con wifi gratuita, un montón de ordenadores, una planta de prensa nacional e internacional, revistas temáticas, videoteca…..y por supuesto libros: un área dedicada a los niños con una alfombra gigante para que puedan jugar o tirarse a leer, una mesa para que puedan pintar, un área asiática (no me preguntéis en qué idioma estaban escritos, si chino, japonés..),. Y lo mejor de todo: un ambientazo que no veas, un montón de gente en sillas, sillones, sofás, en el suelo, leyendo, hablando, durmiendo (sí, si, durmiendo), mirando al techo (¿pensando?), navegando en internet, imprimiendo, pasando la tarde…..la verdad es que era un sitio muy agradable donde la gente se comportaba bastante bien sin necesidad de miradas inquisitivas de la típica bibliotecaria.

- Ahora viene lo peor, la biblioteca fue el sitio con más ambiente de Auckland que vimos. Bueno, para no exagerar demasiado también citaré los parques, la gente se dedica a hace cosas de lo más curiosas en ellos, sobre todo relacionadas con los deportes, te sientas en un banco y se te pasa la tarde en un pis pas mirando al personal.

Nosotros estábamos en pleno centro y había un ambiente bastante agradable, la gente iba más o menos tranquila por la calle. Los conductores de autobús, en su mayoría maoríes, eran super simpáticos y te ayudaban a subir el carrito y todo y la gente no te miraba como “ya está la turista pesada con el niño, con la prisa que tengo…”. Andando por la calle me imaginaba paseando por la típica ciudad creada con los supervivientes de una guerra nuclear, sin duda esta ciudad sería Auckland, como en Blade Runner, pero más limpia. Una ciudad partiendo de cero, una cultura global prácticamente a estrenar, con poca o ninguna historia o cultura como base, surgida de la convivencia entre distintos grupos étnicos, con la cultura anglosajona como dominante y un montón de tiendas para comprar, pero también una sociedad donde casi todos parecen tener su sitio y con mucho amor por la naturaleza y el deporte al aire libre. Un “laboratorio social” como se le denomina a Nueva Zelanda, pionera de muchos derechos sociales, sobre todo para la mujer.

Eso sí, los maoríes no están tan contentos…..aunque me he propuesto aprender de lo bueno de cada sitio y gastar pocas energías en criticar lo malo, tampoco voy a ponerme una venda en los ojos…..aquí se ve que están un pocos menos fastidiados que cualquier otra raza indígena, pero para no variar son la clase baja del país, y aunque me da la sensación que en el marco legal están muy protegidos, se les nota que están viviendo una historia que no es la suya para nada…. hay bastantes que están alcoholizados y bueno, históricamente fueron completamente expoliados, como siempre.

Ya veis, sí que ha dado de sí la semana en Auckland……esta vez hemos conocido a dos chicos españoles muy simpáticos, Jesús y Rodrigo que vivían y trabajaban en el hostel donde estábamos. Hemos compartido cervecitas y charletas con exaltación del espíritu nacional incluida….nos hemos echado unas risas juntos, que son más salaos…..

Bueno os dejo ya que se me caen las pestañitas



Ejercicio de hoy: Vas caminando por la calle de una ciudad de color gris plata con un cielo azul y limpio como no lo habías visto nunca en una ciudad. Esperando a que se abra el semáforo están dos chicas asiáticas cogidas de la mano (Jesús esto va por ti), llevan minifaldas imposibles y cortes de pelo a la última, se ríen con picardía, seguras de que alguien las mira y las admira. Te acercas a la bahía y te sientas en un banco calentito por el sol, mirando los barcos de vela y los ferrys que cruzan a las islas, por un momento piensas en montarte en alguno de ellos sin importarte donde vaya, al final decides quedarte en el banco tomando un sol que mañana puede que no salga…….alguien se sienta a tu lado en el banco, compartís el sol, el banco, el silencio, ...cierras los ojos, que lo sientes todo mejor…