Bea y Gabriel, Santiago-San Pedro de Atacama

Bea es amiga-amiga, nos conocimos en España por nuestro interés por el turismo responsable que nació desde Marruecos viajando con Ismalar (http://www.ismalar.org/), con quienes compartimos la realización de varios proyectos de interculturalidad y Ayuda Humanitaria a través de la Asociación AFIP. A partir de ahí no dejamos de vernos y “conspirar” para la creación de iniciativas de turismo responsable en el marco de una lógica que nosotros llamamos “Mosaico”, y que en San Pedro de Atacama ha generado la primera experiencia palpable gracias a la valentía de Bea, junto con Gabriel, que es guía en esta zona y que… están enamoradísimos y con una energía potente… Bea dejó su trabajo en España en enero y se vino para acá, juntos han creado una agencia de viajes junto con un hostel y acaban de echar a andar… toda la suerte del mundo para ellos…

Bea y Gabriel estaban en Santiago comprando una 4x4 para poder hacer los tours en San Pedro… su plan era subir en este auto hasta el norte. Carmen y yo hablamos y decidimos aceptar su invitación de compartir este viaje y recorrer la mitad Norte de Chile con nuestra amiga y su enamorado Gabriel…

El día que quedamos en Santiago fuimos a ver a otro amigo: Jaime, uno de mis excompañeros de piso en Madrid, que tb se enamoró de una chilena y aquí está con su negocio recién abierto de restauración frente al palacio de la Moneda. Toda la suerte del mundo para “Feliziana”:

http://www.santiagourmet.com/fichadetalle.asp?idq=5007

Arrancamos viaje en Quilpué, pueblo de Gabriel, donde su familia nos acogió como una parte más de la misma, de verdad que la hospitalidad fue espectacular… hicimos empanadas de “pino” con Sole, la mamá de Gabriel

, y charlamos y compartimos con Max, su papa… cenamos y bebimos con primos y tios en la cenita que se montó en el jardín… Daniel se lo pasó genial con Martina, la hija de Gabriel, y con Lucas, Matias....

… dormimos en su casa, visitamos Valparaiso y Viña del Mar… y tras hacer las maletas montamos todo en la camioneta y salimos rumbo Atacama a 1.600 km.

En el viaje charlamos de todo, nos conocimos todos un poquito más… atrás de la camioneta llevábamos la sala de cine en el Notebok dirigida por Daniel: Kung Fu Panda, Tiana y el sapo, el entrenador de dragones, Aladino… fue la programación “dictada” por el pequeño dictador y recurrente una y otra vez… como nos turnábamos para manejar todos nos sabemos los diálogos de las pelis…

El plan del viaje era “disfrutar”, asi que nos lo tomamos con calma… disfrutábamos del día hasta la caída del sol

 y entonces nos montábamos a manejar hasta las 12 de la noche, nos levantábamos tarde, desayunábamos en las cabañas disfrutábamos del día y así hemos ido… hemos dormido sobre todo en cabañas al lado del mar… como la temporada es baja los lugares estaban tranquilos, eran baratos y hemos disfrutado un montón de la costa: playas, puertos pesqueros, gastronomía del mar (que rico todo, ummm!), riqueza natural (Punta Choros – Reserva Natural Pingûino de Humboldt)…

También visitamos el valle del Elqui, un lugar con magia y de camino paramos en unas bodegas para ver el proceso de elaboración del Pisco, la bebida nacional chilena según los chilenos, y peruana, según los peruanos… qué rico el Pisco Sour…

A destacar: la costa no está “construida” y la mayoría está virgen, que para un español esto es ya exótico… el marisco y el pescado frescos están en todos los pueblecitos costeros y todo está bueniiiiiiisimo… los centenares de delfines de nariz de botella que nadaron y saltaron a nuestro alrededor toda la travesía en la visita en barca a las islas de la Reserva Pingüino de Humboldt, el buen rollo entre nosotros y conocer a Gabriel, un encanto de persona…

Hemos tardado 5 días en hacer el recorrido y ha sido una experiencia preciosa…

San Pedro de Atacama, merece un apartado especial….

MUACKS